jueves, 4 de noviembre de 2010

DULCE SUICIDA

Sí, las ideas de dar fin a esto antes de que lo inesperado e inevitable suceda, se han apoderado de mi ya atrofiada mente.

Revolotean tantas posibles acciones para llevarlo a cabo, desde las más elaboradas sacadas de un ánime, por supuesto pasando por las llamativas y amarillistas, hasta las más tranquilas y dignas de alguien que murió en paz absoluta.

Ahora miro ese pay de queso y pienso "por qué no dejar que mi cabeza caiga simplemente sobre él y (permitir conscientemente) arrebatarme lo único de lo que aún soy dueña aunque de manera incierta....MI VIDA...

Dar los últimos respiros (o intentos) mientras ese delicioso y suave postre se mete en mi ser, dificultando la respiación y faclitando que mi vida (buenos y malos recuerdos) pasen por mi mente a mil por hora como si adelantara un dvd pirata que está en los últimos segundos antes de culminar.

Y vualá (como sea que se escribe eso)!! Todo se vuelve infinita y dulce nada...