domingo, 18 de mayo de 2008

SATISFACCIÓN

Esta semana tuve la oportunidad de ver dos películas que me llevaron a reflexionar sobre la obediencia, el deseo y, finalmente, la satisfacción que esto puede producirle a una persona cuando esta en una relación amorosa.

La primer película, japonesa, se prohibió desde la década de los setenta en su país de origen (por el sexo explicito), se llama "El imperio de los sentidos". Trata de una pareja que se la pasa teniendo sexo todo el tiempo y en todo lugar. El deseo desenfrenado de la protagonista, Sada, los lleva a estar siempre en el "asunto" o como diría el Boss "no se bajaban del guayabo". Kichi, el hombre, siempre cumple los deseos de su amante.

La otra película fue una coreana que se llama "Mi chica atrevida". Es de una pareja que se conoce por casulidad en una estación de tren. En esta relación, a pesar de ser una comedia romántica, la chica es muy brusca, siempre pone a prueba al chico, pues debe hacer todo lo que ella dice y se la pasa pegándole al pobre diablo.

El punto es hasta donde es capaz de llegar uno con tal de satisfacer a la otra persona y en realidad para quién es la satisfacción final??.

A veces intentas obedecer los deseos de la persona amada por muy extraños que estos sean (no en todos los casos, no con todas las personas, claro está). Solo nosotros decidimos el punto máximo al que podemos llevar nuestras acciones y, somos responsables de éstas. En la película japonesa, el protagonista da total libertad a la chica de hacer con él lo que quiera y, decidió morir con tal de que ella tuviera un orgasmo justo cuando el moría asfixiado.

Obtienes algo a cambio definitivamente, desde cosas muy físicas como ver una cara orgasmeante cuando haces algo que le gusta y sentirte objeto de deseo, hasta creer que haciendo todo lo que le encanta a esa persona puedes tener su amor (como era en la peli coreana). Quizá parezca bizarro pero yo creo que mucha gente lo hace.

No sé si haya diferencia entre hombres y mujeres a la hora de complacer u "obedecer" a la pareja, por lo menos las películas que vi, me dieron otra percepción a la común donde siempre es la mujer la que anda ahí haciendo todo lo que el hombre dice y siendo ella la única que da cariños y mimos. En éstas, eran los caballeros quienes se desvivían por su amada.

Me agrada saber que sería complaciente pero también me gusta que me complazcan... aunque no me la pasaría pegándole al pobre tipo (imagínenselo ya todo asoleado jajaja) o poniendo a prueba los potenciales jajaja.

"Mi placer radica en darte placer a tí y obedecer todos tus deseos" Kichi-san

2 comentarios:

munú dijo...

pues creo que esta bien complacer no por conseguir amor si no por procurara a tu amor por satisfacerlo en un plano tambien mental no solo sexual, no encuentro nada de malo ni de enfermizo en complacer, aunque haya personas que de plano no les gusta ser domesticadas jaja y ven el hecho de complacer como una sumision, creo que es parte de la magia en una relacion y si es algo sano y no daña a nadie la complacencia, pues no hay ningun problema o si?
eso quiza deverian contestarlo ciertos seres regidos por la frigidez jaja

osotron dijo...

ke dire.....mmmm
soy muy brusco bueno no tanto de golpes solo no mido la fuerza a la hora de apapachar.
pero no tengo kejas jajajajajajajaja
eso de la sumision pues entiendo ke todos lo traemos pero como complicidad y es padre asi puedes exigir ciertas cosas y ceder otras tantas para mi es perfecto asi me cumplen una ke otra fantasia jejejejeejejej.....(SALARY MAN)
bueno kreo ke me pase ..........
sin embargo soy mas fan de chismear hartooo y comer una buena hamburguesa..... yomi yomi
asi ke corazon tu dejate kerer nada de remilgosa de " oh por dios"....
uste dejese llevar y solo te dire esto si te piden "tacones a las estrellas" usa tus nuevas zapatillas y ESTRENALAS
te kiere el boss
P.D viva los horribles 80s...
se me olvidaba y el high energy
es lo de hoy