SIN DORMIR

Despierta desde las 7.30 am todos los días, sin importar a que hora me halla dormido despierto siempre a la misma maldita hora. Después de levantarme tan temprano vuelvo a cerrar mis ojitos pispiretos hasta las 12 de la noche otra vez.

Realmente, he perdido bastante de mi juventud en este semestre. Las presiones, el desgarriate y las clases no me han dejado tomar la reglamentaria siesta que hasta hace unos meses era una ley para mí. Estas horas de sueño a medio día me alivianaban y me hacían recuperar las fuerzas perdidas a lo largo de la vida.

Creo que ahora entiendo a mis compañeros que se veían pateados y de mal humor con unas horribles bolsas alrededor de los ojos por no haber dormido bien en cuatro días, estoy inmersa en la vida universitaria de estudio y relajo a la vez y no quiero envejecer.

No es tan terrible pero en verdad quiero seguir siendo joven...aunque este fin de semana me preguntaron si era menor de edad (dos veces en diferentes lugares) jajajaja eso me hizo sentir que aún hay tiempo para recuperarme así que ¡a dormir!