¡FRIJOL ES AMOR!

Lo conocí un día medio nublado, venía llorando amargamente adentro de una mochila que por cierto, ya estaba orinada y llena de pelos.

Cuando lo sacó Josafath (mi amigo de la secundaria) fue la cosa más linda, sentí como si yo lo hubiera dado a luz y por fin lo veía: chiquito, relamido y con sus ojotes de luneta que tanto me encantan, con su hermoso antifaz de pelo negro y sus lunarcitos tiernos en la naríz y en el mentón. Lo cargué y luego luego se agarró con sus uñitas, creo que supimos que estaríamos juntos desde ese momento.

Lo llevé a casa, en el camino encontré como a tres perros que casi se nos echan encima de no haber sido porque su dueño los llamó, yo corría con mi gato en los brazos y mientras pensaba "que no se nos dejen venir, por favor".

Mis jefes lefes se fueron de espaldas cuando llegué a casa con semejante regalito viviente, pero al explicarles que me lo había regalado Josa, ¡o sea, Josa! que era medio tacaño y a parte rara vez demostraba algún sentimiento por alguien, dijeron bueno ya quedate con esa cosa.

Le puse Frijol por su color, y sobre todo porque cuando era chiquito le encantaba dormirse adentro de la olla express donde Guada cocina los frijoles. Además, una vez llegamos y lo encontramos bien entrado con su patotas adentro de una cacerola come y come frijoles, agarró un último puño con su mano, se lo metió a la boca y después dijo "no laureana yo ni estaba haciendo nada" (pero bien que se le veía la bolota de frijoles en los cachetes).

¡Ah! pero a parte de su nombre tiene sobrenombres de "pila" muy graciosos: patolín, ratolín, gato campesino, gato gay, pelo, alubia, haba, leguminosa, patas charras, gato tonto, peluche, oso, etc.

Antes nos preguntábamos cuál era la orientación sexual de este gato y llegamos a la conclusión de que es "heteroflexible", como dice Adrián (el hermano de Goyita), es decir, le gustan las gatas, pero lo que caiga esta bien. Creemos que el abuelo (otro gato que teníamos) le quito su doncelles y a partir de eso dijo "pues ya que, tengo que estar abierto a todas las posiblidades".

Frijol tiene una personalidad bien chida y se preguntarán quizá ¿cómo es que un gato puede tener una personalidad chida? o para empezar ¿el gato posee personalidad? Estoy segura de que la tiene: es noble, amable, casi nunca se enoja a menos que lo estemos friegue y friegue y a veces ni eso, quisiera que me contagiara su sencillez (a comparación del güero, otro gato, ese si se sentía de la clase alta); antes a Frijol no le caían bien los chicos que se me acercaban pero últimamente es de "ah si, tú manoseame y te dejo a solas con laureana".

Nunca pensé que llegaría a quererlo más que a algunas personas y es que en verdad ese gato ha estado conmigo en variadas ocasiones compartiendo la vida. Si algún día nos tuviéramos que separar lo sentiríamos mucho después de como 7 años de ser madre e hijo. Nos queremos mucho.

Esa es la historia de mi chiquitín y ... ¡FRIJOL ES AMOR! (me siento como si estuviera en una de esas iglesias donde alaban a un dios, gritando locamente esa frase).